FUERZA DE LA DEMOCRACIA

FUERZA DE LA DEMOCRACIA es el medio público através del cual procuramos expresar el pensamiento político de la Asociación Sin Fines Electorales, que en REPÚBLICA DOMINICANA nos congrega , bajo la denominación de FUERZA DE LA DEMOCRACIA ¡Por la Democracia Grande!, libres de otras ataduras distintas a la promoción de la DEMOCRACIA como paradigma de Sistema de Estado que asigna la responsabilidad de su destino a los pueblos mismos.

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Lugar: santo domingo, Distrito Nacional, Dominican Republic

lunes, 29 de septiembre de 2008

LOS SIGNOS Y SÍMBOLOS DE LA PATRIA

LA DEMOCRACIA ES LA FUERZA QUE IMPULSA EL ORDENAMIENTO DEL EQUILIBRIO, LA JUSTICIA, LA PAZ Y EL CRECIMIENTO COLECTIVO DE LA VIDA EN SOCIEDAD Todas las variedades de asociaciones que constituyen los seres humanos, tienden a reunirse bajo el sutil magnetismo de algún sígno o símbolo emocional, muchas veces con representaciones físicas de distintas índoles, otras veces es sólo bajo un predicamento místico que se forja y asienta en nuestras mentes con tal densidad de poder que pasa a fundar todos nuestros actos concientes, nuestras obligaciones, nuestros derechos, nuestras alegrías, nuestras penas y hasta nuestra propia decisión de vivir.

Es así porque La Patria es el espacio en el que se ubica la caverna natural, la original, la que nos transmite el sentido de seguridad dentro de sus límites, La República, es la madre que nos atesora, nos acoge con cuidado, nos protege con sus manos y nos amamanta al nacer, nos enseña las reglas del vivir en comunidad y nos enseña a construir el futuro de nuestros hijos. Hay signos y símbolos que la identifican, la caracterizan, la representan y reconocemos con nuestros sentidos como son: sus límites, los colores de su entrada, sus ridos, sus olores, sus temperaturas, sus lunas y sus soles.

Cuando esos signos y símbolos se deterioran o se confunden bajo el peso de algún fenómeno histórico, fisico o simplemente mental, se corrompe el cordón vinculante de la tradición, agente cultural y biológico que garantiza la constancia de la perfectibilidad continua de la sociedad establecida. Cuando los signos y símbolos se debilitan en sus raíces emocionales, descuidándose los esfuerzos por su preservación, por su mantenimiento y renovación permanetes, se generan las grandes confusiones, los trances ideológicos, y las pérdidas de las ventajas de las experiencias acumuladas.

Uno de los símbolos de los dominicanos reunidos y constituídos en Estado de Derecho, en Nación y País con significaciones propias, forjadas al calor de una historia convulsa de Nueva República, con sus accidentes, ya ha madurado, sinembargo, sus signos y sus símbolos propios. Una Bandera, Un Himno Nacional, Unos Padres de la Patria, una cultura artística, una cultura religiosa, una tradición de Estado Independiente, un orgullo nacionalista, que se mueven en torno a las sujetividades de sus signos y símbolos.

La bandera, uno de esos signos y símbolos, ha ido perdiendo el respeto emocional, el respeto como ícono que engloba el sentimiento patriótico, ese sentimiento que ha de atesorarse con orgullo, firmeza y determinación, que basa el entorno natural de nuestros afanes de crecimiento y progreso para legárselo a nuestros hijos. Un acusado descuido en por la exposición adecuada de esa enseña se observa en calles, edificios, escuelas, instituciones estatales, instituciones comerciales, y otras.

Un liezo físicamente descuidado, deteriorado hasta la vergüenza y la pena, muchas veces irreconocible, ofrece un espectáculo que deprime la mirada de quien depronto se piensa representado de tal modo. Si, lo sé, no es en el trapo que se exhibe donde se guarda el valor de nuestros valores nacionales, sí, lo sé, pero también sé que los sígnos y símbolos cargan una muy importante cuota de valor iconográfico através de los que se traducen los sentimientos de protección, fidelidad, compromiso, y respeto a La Nación y al Estado que nos reúnen como sociedad, con nuestra unicidad patriótica y cultural.

La reverencia a nuestros signos y simbolos ha de ser fomentada atrvés de la escuela, de la familia, pero sobretodo, debe ser una preocupación exhibida notoriamente por nuestros símbolos de la autoridad gobernate: El Presidente de La República demás autoridades que son signos ý símbolos del Estado.

domingo, 28 de septiembre de 2008

LA UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO HENRIQUEZ UREÑA, UNIVERSIDAD DE REFERENCIAS

Una melancólica vanidad se cierne aún sobre los medios académicos y profesionales dominicanos que siguen con ansiedad esperando escuchar el decir que por décadas se propalaba entre estudiantes y profesores universitarios afirmando que los profesionales egresados de la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO, especialmente los médicos, arquitectos, odontólogos, ingenieros civiles, ingenieros químicos y otros, alcanzaron reconocimientos internacionales por sus singulares capacidades, especialmente en las prácticas de campo, tras completar currículos académicos al mejor estilo de las influencias españolas importadas através de brillantes profesores, muchos de ellos llegados tras las trágicas circunstancias de la Guerra Civil Española.

Algo se ha ido perdiendo, algo se ha ido deteriorando, tras los distintos accidente políticos que han venido afectando todo el ritmo de la educación básica dominicana, ritmo que se transmite idefectiblemente através del cordón inseparable que conecta la formación universitaria con las precariedades de la formación básica, la que se sirve a nuestros niños desde sus primeros años, bajo una deteriorada línea de supervisión. Sinembargo, es bien sabido que según las cualidades del servicio exigido por quienes van a recibir la producción, en esa medida el suplidor se ve compelido a cumplir con las exigencias de su demanda.

Cuando una empresa reclama de un Ing. Industrial que su titulación sea de INTEC, por ejemplo, la institución lo sabe, y sabe por lo que es así, elige estudiantes con un grado de formación exigido, los entrega, del mismo modo, con un grado de formación reclamado por la demanda comercial. La formación académica universitaria en nuestro país está servida por decenas de Universidades con distintos niveles de exigencias para el crudo que se les sirve como materia prima.

Del mismo modo sirve sus joyas académicas pulidas con distintos niveles de afinamiento. Un centro de referencias académicas, puede servir de rasero para derivar las exigencias en un proceso natural de selección de los niveles prudentes y científicamente capaces de elevar los niveles de la academia dominicana a la preferencia requerida por nuestro entorno nacional e internacional, tal que se recupere y extienda el reconocimiento de su confiabilidad general.

Entonces, la academia dominicana puede convertirse en una fuente de material de exportación, sin notas de conservadurismos fuera de fase, sin las penas de que estemos exportando cerebros, sino, prestos a exportar servicios de formación académica, como lo fuera durante otros momentos, en décadas recién pasadas, pero esta vez seguros de hacerlo con calidad asegurada. Una universidad de referencias, que ya no puede serlo, -o es difícil llevarla a serlo-, la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO, dadas las complejidades de sus políticas administrativas tras el desorden desastroso con el que explotan, -sin imaginación que valga-, su autonomía constitucional.

La UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA, (UNPHU), una institución que pese a sus graves dificultades de competencia económica, durante años pudo mantener el nivel académico e institucional con los más altos estándares de exigencia, se ha visto precisada a acudir a los auxilios urgentisimos del Estado, que de algún modo, tras algunos artificios legales y administrativos, logró insuflarle aire suficiente para su supervivencia. Bien hecho por el Gobierno Dominicano. La Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, bien puede ser convertida en una universidad de referencias, dedicada a ofrecer servicios académicos de post-grados, maestrías y doctorados.

Un proyecto administración autónoma y privada, patrocinado por El Estado, sustentada y auspiciada en el marco de la función privada del Estado, contando para el proyecto con apertura a la participación voluntaria de todas las Universidades Nacionales, através del nombramiento de un Consejo de Administración que garantice, sinenbargo, la preeminencia de la conducción del mismo, a sus legítimas autoridades actuales, con una orientación dirigida a mantener los más estrechos vínculos para los intercambios y convenios de nivelación, intelectuales y docentes, con instituciones similares de cualquier parte del mundo.Esta Universidad actuaría con carácter académico referencial, bajo la gravedad de su influencia, trazaría las líneas de los niveles de exigencias académicas que sus Facultades demandarán. 

Tras el funcionamiento de este proyecto, se elevarán las acreditaciones internacionales de los graduados en universidades dominicanas, las demandas de sus servicios serán requeridos por estudiantes de otras naciones, incluido el crecimiento de las demandas para la formación de post-grados entre los propios profesionales nacionales, cuyos costos académicos serán inducidos a reducirse sustancialmente, haciendo elevar el nivel de la preparación científica de los ténicos nacionales, como consecuencia de una regularización inducida de los programas de estudio, se extenderá la eficiencia de sus aportaciones, haciendo cada vez más suficientes y redituables los servicios brindados, se institucionalizarán los proyectos de investigaciones auténticas, haciendo expandir el interés profesional por el ejercicio de las investigacines, primarias y de extensión, como ocupación de tiempo completo para profesionales que cuenten con los atributos intelectuales adecuados, coordinando y sumando esfuerzos que hagan fraguar los proyectos de investigación regularmente dispersos y truncos o de escaso nivel cintífico.

Este propósito que puede volverse en algunos años a ser un proyecto económicamente autosustentable, cuando menos en función de sus gastos operativos, llegaria a ser el orgullo de los fundadores de la UNPHU así como de sus patrocinadores que han sostenido el mismo, dejando claro, que esta proposición trata de una asociación basada en un auxilio del Estado, jamás de una rebaja en el reconocimiento ni respeto a los exitosos logros y glorias de esa institución.

El nombre de la UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA, (UNPHU), con sus históricos éxitos y renombre, puede así ser llevada a elevar aún más su nombe, el de su orgullo académico, el de sus mentores históricos, del País y de toda la zona geográfica, académica y política de la que formamos parte.

FUENTES DE LA DEMOCRACIA: TRANSPARENCIA, LEGALIDAD Y ORDENAMIENTO

LA DEMOCRACIA ES LA FUERZA QUE IMPULSA EL ORDENAMIENTO DEL EQUILIBRIO, LA JUSTICIA, LA PAZ Y EL CRECIMIENTO COLECTIVO DE LA VIDA EN SOCIEDAD. Compelir a nuesros gobernantes al reconocimiento de la legalidad, la transparencia y el ordenamiento racional de todos sus actos, procedimientos y decisiones, constituye la misión política de mayor trascendencia de todos los ciudadanos, desde cualquier púlpito, escenario público o privado, por todos los medios alcanzados y jurídicamente viables.

Estas tres constantes constituyen el eje fundamental sobre el que debe fundarse la función opositora de las organizaciones políticas que obedezcan a cualquier predicamento ideológico. Cualquier avance o logro en este sentido, es un esfuerzo por el apuntalamiento y fortalecimiento de la fuerza de La Democracia.

Las escuelas de formación de las organizaciones que tercian en el quehacer político nacional, las organizaciones no partidarias, incluyendo universidades, asociaciones empresariales, sindicatos obreros, etc., bien hacen con sumarse a la Cruzada por La Transparencia y La Legalidad de la Función Gubernamental. El servicio a La Democracia sería inmedible.

Una cruzada de esta clase, está llamada a extender la confianza en la función gubernamental, en el orgullo ciudadano, en el fortalecimiento institucional, que es lo mismo decir, en el fortalecimiento del sistema democrático que nos organiza y nos representa. "FUERZA DE LA DEMOCRACIA", llama a todas las Organizaciones Nacionales, a emular en esta cruzada a la demanda hecha en el mismo sentido, luego del ascenso del Dr. Balaguer después de la Revolución de Abril, cuando llamaba a exigirle a aquel gobirno "meterse en su propia legalidad". La legalidad del gobierno del Dr.

Leonel Fernández ha ido sufriendo truncunazos, cada vez más groseros, sobretodo en lo que se refiere al respeto a la seguridad ciudadana, a manos de Policía Nacional, así como el control de la corrupción administrativa y la corrupción a la legitimidad, la ética y la moral del sistema electoral, un instrumento éste, que ha debido considerarse como santuario sacrosanto del sistema democrático, que, sinembargo, se ve cada vez más acosado por proselitismo monetario que ipulsan las fuerzas fácticas que acogotan la función gubernamental.

La exigencia generalizada de un ejecicio democrático, transparente, legal, legítimo, ético y moral, basado en nuestro Ordenamiento Constitucional, debe ser primero antes que cualquier exigencia de cambio constitucional, ya que no importa cuán moderno, complaciente, correcto y hasta perfecto, resulte el texto logrado, si finalmente frente al mismo no habría un compromiso ciudadano generalizado de hacerlo servir sus virtudes pragmáticas. Las Fuerzas de Izquierda, Las Fuerzas de Derecha, en fin, Las Fuerzas Dominicanas, precisan de las medidas tranasparentes, precisas, lógicamente aplicadas y sin sospechas.

sábado, 27 de septiembre de 2008

JURAMENTO CIUDADANO DOMINICANO

El Juramento por la Ciudadanía Dominicana, aunque en principio este atributo no sea más que el resultado de un derecho fáctico derivado de la herencia del Estado Republicano, que no precisa de ser jurado, ni por los padres que asumen como responsables civiles de los actos del menor desde su nacimiento hasta su mayoría de edad, tampoco siqiera por el mismo sujeto que al asumir dicha mayoría, recibe y asume por su cuenta todos los deberes, derechos y responsabilidades propios de la plenitud de su condición como ciudadano.

Los Pueblos, Los Estados, y las normas que les dan su identidad, están basados en símbolos, tradiciones y un sutil compromiso biológico-social que lo liga idefectiblemente a la necesidad de identificar, amar, atesorar y defender un espacio emocional, uno físico y otro social, basado en su necesidad de sobrevivir como ser agregado, en correspondencia con la necesidad sinérgica de hacer comunidad, adaptado a todas las ventajas relativas que ello implica para superar exitosamente la supervivencia de su especie.

Esta ressponsabilidad asumida, la misma que implica unos derechos concedidos a cambio por sus congéneres, merecen un acto de iniciación o confirmación inminente de su ciudadanía , un gesto expreso de una transferencia social e histórica que marque la conciencia de Patria.

Este gesto ha de llevarse a cabo en un acto ceremonial que cada año se escenifique en todo el Territorio Nacional, en escuelas, recintos militares, municipales, gobernaciones, y, según las circunstancias, en cualquier localización que sirva para representar El Estado, que es el asiento jurídico de La Patria.

En la fecha escogida, que bien significativa sería la de la Independencia Nacional, a una hora determinada, todos los aspirantes a nuevos ciudadanos han de pronunciar el juramento que lo entroniza como tales, confirmando sus apegos a las leyes nacionales, a los símbolos patrios, a la defensa de nuestros espacios físicos y morales, como hijos continuadores de esta nuestra Patria.

Este acto de intronización ciudadana, deberá ser signado como gradación que implica la entrega de un certificado oficial de ciudadanía acompañado de su cédula de identidad y electoral correspondiente, una Bandera Nacional, un texto del Himno Nacional, un texto de la Constitución Nacional, original y vigente, y una alegoría de los Padres de la Patria.

Este acto debe ser convocado conjuntamente por la Asamblea Nacional, Por el Presidente de la República, por la Suprema Corte de Justicia y por la Junta Central Electoral, quienes se harán representar en cada recinto en el que se haya de completar una extensión de esta ceremonia, a la cual se ha de invitar a presenciarlo a toda la ciudadanía, como testigo social del juramento de sus nuevos ciudadanos.

Esta ceremonia así concebida, deberá considerarse el Acto Patriótico de mayor significación dentro del simbolismo de las manifestaciones de honor por nuestra nacionalidad y en consecuencia se habrán de cuidar las formas rigurosamente y reverenciar el mismo como signo sagrado de nuestra respeto y orgullo de nacionalidad. 

En cuanto a las formas mismas, serán leídas reseñas históricas basadas en la fundación de la República, la Constitución Nacional y sobre los distintos procesos y luchas de liberación nacional. Será de estricto rigor la entonación del Himno Nacional tras la toma del Juramento. Un acto de tal singnificación, estará llamado a resaltar la autoestima patriótica de nuestros jóvenes ciudadanos, así como a fomentar el asentamiento y arraigo de nuestra condición de Patria, que vive, que respira, que es independiente y que nos orgullecemos de la misma.

 Nota Imprescindible: Ojalá que si esta pretensión de quien suscribe, llegara a ser acogida y materializarse algún día, su propósito no sea desnaturalizado desviándolo hacia la estigmatización de ciudadanos dominicanos de ascendencias extrangeras, por aquellos que sólo ven La Patria en un sable para degollar a su hermano más cercano.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

LA DEMOCRACIA ES LA ESPADA DE LA LIBERTAD

Para El Hombre, el ejercicio de la libertad es consustancial con su ejecicio vital, el hombre precisa de su libertad para salir a recolectar frutos, cazar, reproducirse, recorrer distancias y valerse a tiempo de los resultados de esos afanes primarios.

La Democracia, como sistema de organización social, en su estadio superior, pretende asegurar que todas las oportunidades de ejercer la libertad de vivir y ser, estén garantizadas para el hombre que es parte de una colectividad que lo acepta, lo reconoce, lo protege, y le sirve de plataforma para su desarrollo.

Todo esto implica limitaciones y sacrificios particulares, propios de la naturaleza instintiva de la biología humana. No obstante, el consenso, la negociación de lo racional para organizar lo biológico, lo instintivo, dentro de un equilibrio dinámico y moderador de "lo normal", dá origen a "la norma", la norma o ley.

La Ley nos conduce a la organización social, la organización social busca encontrar la vía más eficiente que nos dirija hacia la consecución del bien colectivo o a la satisfacción social de todos los miembros que son parte de la organización.

La organización de la sociedad human en Estados, ha venido refinando cada vez más eficientemente las virtudes de los métodos propuestos para el logro de esos fines dirigidos a la satisfacción colectiva. Ha costado el derrumbamiento de muchos óbices y paradigmas refractarios, pero el avance histórico es innegable, en busca de ese equilibrio,

No obstante, es mucho, -muchísimo-, lo que resta por lograr, y muchas, muchísimas, las fuerzas que lo resisten a sangre y fuego. La Democracia Política, como paradigma de organización de El Estado moderno, procura, repito, servir como frente de batalla para lograr el equilibrio de las oportunidades de participar en el diseño de los modos de vida propios, de los modos de ejercer sus libertades y derechos ciudadanos, de las maneras acordadas para cumplir sus deberes y obligaciones personales y colectivos.

 La Fuerza de la Democracia es la fuerza que porta la espada de la defensa de esos derechos ciudadanos colectivos y personales, que cuidan, protegen, promueven y delimitan unos y otros.

La Fuerza de la Democracia es el Dique que contiene la avalancha de lo irracional, de lo bruto, del primitivismo de los instintos cavernarios dirigidos por el egoismo cultivado por las necesidades biológicas primarias, no cultivadas por la razón de la selección optimizadora, sino por los reductos retrasados de la antropomorfía biológica, que aún encuentran resquicios para su asentamiento social, como restos genéticos de la evolución Darwiniana.

 La Fuerza de la Democracia es la que impulsa la evolución de los cambios de organización social que nos dirigen con pasos cada vez mejor afirmados a lograr la conformación de un Estdo de Derechos, deberes y Obligaciones colectivos, dinamicamente estable, auto-regulado, posible y perfectible.

domingo, 14 de septiembre de 2008

EL ESTADO COMO PARADIGMA DE SOLVENCIA

EL ESTADO, como garante de las calidades éticas del comercio, fiador solidario legítimo y obligado de las responsabilidades y conducta jurídicas de su ciudadanía, tiene el deber de irradiar intensamente todas sus energías dirigidas a promover ejemplarmente la cultura de la solvencia frente a los compromisos contratados, siempre y en cada caso, pero nos queremos referir en esta ocasión, de manera especial, al Estado como cliente comercial. Es tradición arraigada en todas las sociedades, fruto de la evolución biológica del hombre, así como de los animales, que la conducta trazada y seguida por los padres, los mayores y quienes dirigen, es la conducta a imitar, es la que traza las líneas a seguir. Asi, pues, como paradigma de cliente comercial solvente, El Estado tiene la oportunidad de dirigirnos por las líneas del ejemplo, cubriendo a tiempo, y completo, a la raya, los compromisos contratados. Al expresar estas consideraciones, lejos estamos de pretender alimentar como verdad de perogrullo este desgastado grito, que no por antiguo deja de valer, sino, que estamos pretendiendo que El Gobierno se trace como una más de las líneas concebidas en los proyectos de Reforma del Estado, este concepto como paradigma de su Filosofía al formularse la idea de Estado y, en consecuencia, trace y adopte las líneas reales, viables por demás para obtener ventajas en la calidad de los objetos servidos, que conduzcan a modelar al Estado como un agente de créditos de las mejores credenciales, tanto para el crédito externo como para sus obligaciones con el comercio local, el gran comercio local así como el comercio local de menores rangos. El Estado respeta sus reglas cabalmente y exige a sus ciudadanos que las cumpla, en nombre del Estado que respalda su ciudadanía.

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viernes, 12 de septiembre de 2008

UN CABLE SUBMARINO DE 5000 MILLONES DE US$

Alvaro Uribe, el presidente de La República de Colombia, le ofreció a los dominicanos, públicamente expresado, una solución para el sistema de suministro energético nacional, basada en extender un cable de conducción eléctrica que atravesaría el mar desde ese país hasta el nuestro, República Dominicana. El costo del proyecto fue etimado, en apreciaciones del mismo ofertante, el presidente Colombiano, en unos 5,000 millones de dólares. El costo internacional estimado para plantas energéticas de ciclo térmico, basadas en el consumo de combustibles orgánicos, es reconocido universalmente como de Un Millón de Dólares por cada Megavatio instalado, unos dólares más, unos dólares menos, dependiendo de algunos factores locales y otros basados en las calidades financieras del adquiriente. Un proyecto de cable submarino de la envergadura del ofrecido por el Presidente Colombiano, como novedad mundial, en cuanto a su extensión, conllevará años de planificación, diseños, cálculos, ensayos, y puesta en marcha del mismo. El tiempo puede estar entre los diez y hasta 20 años. Muchas variables del conjunto que forman el entramado de costos de la energía, pueden haber variado de manera significativa, durante ese trayecto, sobretodo hoy, cuando crecen los afanes por hallar alternativas energéticas diferentes a la quema de combustibles fósiles, dados los perjuicios provocados por la acumulación admosférica de bioxido de carbono, denunciados insistentemente y cada vez con mayor vehemencia, en todos los foros científicos que reclaman atención a los problemas del calentamiento de la bioosfera terrestre. Si el consumo energético del sistema eléctrico dominicano puede ser satisfecho, por lo menos para los próximos diez años, adiccionando unos 5,000 Megavatios. aparece ante la pantalla de la viabilidad estratégica, una solución menos novedosa, menos dependiente de un cordón umbilical que puede verse afectado hasta de resfriado marino, de un imprevisto brote de FARCemia, el cual nos podría dejar, en cualquier momento bajo los efectos poco deseados de un prolapso energético. Una planta a carbón mineral, instalada, financiada y servida de combustible por La República de Colombia, nos cargaría las responsabilidades sobre control de la contaminación de sus emisiones, lo que pronto vendrá a ser una pesada carga ético-legal, en los costos de las responsabilidades nacionales, es así de cierto, no obstante, esta solución aunque se vislumbre como una menos vanguardista, nos luce más terrenal, más aplatanada, menos futurista, pero, definitivamente, mucho más apropiada a nuestro inmediatismo coyuntural, ese que nos urge la inyección de la sangre necesaria para que cuando llegue el cirujano de la ciudad en su caballo alado, aún estemos respirando. Despacio, con prudencia holmiense, se analizarán los mil kilómetros de mar que median entre medellín y la Isla de Santo Domingo.

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martes, 9 de septiembre de 2008

MELANIO PAREDES EN LA SECRETARIA DE EDUCACIÓN


Melanio Paredes, un profesional forjado como profesor de la educación básica, llega, precedido de experiencias que incluyen sus varios años de dirigencia activa en la beligerante Asociación Dominicana de Profesores (ADP), a una Secretaría de Estdo de Educación signada por la desconfianza general en lo más significativo de sus funciones: la credibilidad en la certeza de los niveles de formación acreditados y proclamados por las autoridades y profesores del sistema vigente.

Las Pruebas Nacionales nunca han logrado convencer fehacientemente sobre su utilidad, más allá de su función de encuesta para servir al registro estadístico de los niveles alcanzados en cada ocasión.

No obstante, a poco tiempo de su implementación, la irreverente vulneración de su credibilidad, desacreditada a más no pedir por todos los medios de corrupción posibles, ha invalidado hasta el valor estadístico de sus resultados, tal que ya no vale hablar de índices de repitencia en cuanto se refiera éste al último año de la educación secundaria, pues todos los jóvenes que hoy cursan carreras profesionales en nuestras universidades, así como sus padres que oímos atónitos sus historias, sabemos que las llamadas Pruebas Nacionales no han sido más que "Un Relajo", según las palabras de los propios cursantes.

No tenemos que referirnos más de lo que lo han hecho los organismos internacionales dedicados a hacer estas mediciones, a los bajos niveles relativos de nuestra educación escolar. Melanio Paredes, el nuevo incumbente de este Ministerio, el de más trascendencia en cuanto a la formación y mantenimiento de nuestras bases de desarrolo como Nación, carga ahora la obligación de enderezar, cuando menos, la pendiente negativa por la que se desliza nuestra educación básica.

 La supervisión eficaz de los esfuerzos académicos y el cumplimiento de los calendarios, de los programas de motivación, de los diseños curriculares, y del bienestar y seguridad social de sus servidores, así como de la formación y actulización constante de la misma, tiene que ser cuidada con la rigurosidad que demanda la crisis que agobia el sistema.

 Sé demás que pedirle a Melanio Paredes que haga una pausa en sus responsabilidades políticas partidarias es un tanto menos que un fantaseo, -pero sí-, en cuanto sea dable, Melanio Paredes ha de dedicarse a borrar cualquier huella de descuido relacionada con la parcialización partidaria que pueda afectar la implementación de planes dirigidos a lograr la eficiencia máxima en el rendimiento de alumnos, profesores y supervisores de todos los niveles.

 Todas las experiencias deben ser incorporadas a la búsqueda urgente del ritmo de la rectificación y la inversión de desplome en curso. Los niveles de apoyo económico requerido para una administración efieiente, deben apresurarse antes de que el caos y el desequilibrio del sistema sufra los embates de las protestas y las ausencias intolerables de profesores y estudiantes.

 El Presidente Leonel Fernández es el mejor informado y mejor conocedor de todo lo hasta aqui expuesto, pero es, también el mismo presidente que impulsó los cmabios de los años noventa, cuando centenares de profesionales de distintas áreas de las ciencias se incorporaron a los estudios magisteriales tras procurarse un puesto como profesores, ante la mejora de las condiciones contractuales del momento.

No cuento con las mediciones de los resultados de aquel entusiasmo, pero cuando menos se elevó sobremanera la calidad de la oferta profesoral así como el entusiasmo por la carrera docente.

 Melanio Paredes tiene la oportunidad de crecerse como dirigente y como educador, para el presente y para el futuro.

lunes, 8 de septiembre de 2008

SECRETARIA DE INFORMACIÓN PUBLICA

El derecho a la información pública es uno que durante siglos ha sido reconocido por todas las civilizaciones, de una u otra forma ha sido una exigencia y una complacencia a la que han acudido todas las sociedades, siempre con sus distorsiones, abusos, engaños, aberraciones, mentiras, ocultamientos, etc.

No obstante, una de las armas mejor manejadas por las sociedades modernas, es la Información Pública, cada vez más completa, cada vez más sofisticada, cada vez mejor maquillada, eso no se habría de negar. Sinembargo, creo que ha llegado el momento de que El Gobierno del Estado Dominicano se gaste el enlucido de una Secretaría de Estado de Información Pública, con atribuciones, obligaciones y deberes que conduzcan a hacernos lucir como dueños de un Estado Moderno, con servicios "ON LINE", de todo cuanto pueda ser de interés a la información ciudadana, a la investigación de todo género y calibre, con conexión al día con todos los departamentos del Estado donde se halla de generar información de derecho a su conocimiento.

Esta Secretaría íncluiría entre sus facultades y obligaciones, la de servir de orientación eficaz a inversionistas, investigadores, estudiantes, ciudadanos en conflictos con los derechos ciudadanos, en fin, sería la gran fuente de información y relaciones de la ciudadnía con la información útil y veraz cuyas deficiencias provocan tantos retrasos en el desarrollo de los pueblos y en la oportunidad ciudadana a valerse del conocimiento de sus obligaciones, derechos y deberes.

 UNA SECRETARÍA DE INFORMACION PÚBLICA no sería un monstruo muerto, ni una princesa cara, sería lo que tiene que ser, una institución cargada de funciones rentables, útiles y oportunas, para todos y para todo.

REFORMA ELECTORAL, UNA PROPUESTA

FUERZA DE LA DEMOCRACIA
 ¡Por La Democracia Grande! 

 Una Propuesta. La Fuerza de la Democracia, concebida como paradigma de las libertades y derechos con los que cuentan las sociedades humanas para darse las formas de organización que consideren oportunas frente a sus particulares circunstancias culturales, en obligada razón frente al equilibrio de la diversidad referida al pensamiento político y al pensamiento en general, ha de contar con la participación funcional de las representaciones basadas en organizaciones políticas y sociales que, muchas veces, desposeídas de los recursos materiales para el proselitismo electoral, pero que representan los intereses expresos más sentidos de un gran conglomerado social, acusan un señalado estado disgregación social a pesar de sus convicciones comunes a través de toda la amplitud de la geografía nacional que a veces se extiende más allá de nuestras propias fronteras, deviniendo circunstancialmente, en una lamentable dispersión de sus capacidades para hacerse representar válidamente ante los órganos del Estado capaces de hacer valer la fuerza de sus opiniones. 

Atendiendo la crítica verdad de esta laguna de nuestra democracia, queremos, a través de estas notas, invitar a todas las organizaciones políticas y sociales, en general, de nuestro país, y a todo quien concierna, a reclamar, como reparación mínima de una exclusión de larga historia, una adecuación del patrón aplicado para la asignación de los escaños legislativos, a través de las votaciones adjudicadas, de modo que sea corregida la desviación del paradigma de democracia que hoy nos reúne en el modelo de representación política que nos sirve el presente sistema de organización electoral y legislativa del Estado con el que contamos. 

Estas reflexiones nos conducen a proponer que nos aboquemos a la materialización de jornadas de discusión, promoción y demandas contenidas en las propuestas siguientes: 

1ro. Que se establezcan nuevas categorías de Legisladores, -Senadores y Diputados-, denominados “De Representación Nacional”, que estarían llamados a servir su rol de representantes legislativos a favor de todo cuanto represente y concierna al interés nacional, libres de preocupaciones y limitaciones especiales sobre circunscripciones enmarcadas por líneas geográficas provinciales. 

2do. Sólo serán considerados para la asignación de legisladores nacionales, las organizaciones o coaliciones de organizaciones, que no hayan alcanzado a elegir algún Senador por alguna Circunscripción Electoral. 

3ro. Que la suma de todos los votos obtenidos en todo el territorio nacional, por una organización o coalición electoral de organizaciones, que participa en los comicios electorales celebrados para la selección de representantes legislativos, sean considerados como el total para una circunscripción electoral, válido para establecer las preferencias expresadas por los votantes en favor de las citadas representaciones legislativas nacionales . 

4to. Que sea considerado como número menor de votos aceptables para la selección de un Legislador Nacional, el número menor que de acuerdo a la regla electoral vigente en este momento, dé acceso a una representación legislativa local provincial en la circunscripción electoral menor votada del país, en los comicios de la fecha que se trate. 

5to. Cuando el número de votos alcanzados por un una organización o coalición a nivel nacional sea suficiente para obtener un Senador, entonces se considerará igualmente suficiente para la asignación de dos diputados nacionales, siempre que no le hayan sido adjudicados otros legisladores locales, de modo que al aplicarse esta regla, el número máximo de senadores permitidos al acogerse a la misma, será Uno y el número máximo de diputados será dos, contados los obtenidos por otras circunscripciones locales, si fuera el caso. 

6to. Que cualquier Organización de carácter nacional, basada en la ciudadanía dominicana, aún hallándose domiciliada circunstancialmente fuera de nuestras fronteras, compuesta por ciudadanos dominicanos hábiles, que alcance a cumplir con los requisitos de las formalidades razonablemente establecidas por la ley, pueda presentar sus candidaturas locales y nacionales, con derecho a ser elegidos, siempre que alcancen a cumplir con las reglas de ley establecidas. 

7mo Que para el Distrito Nacional y para las provincias nacionales sea asignado un Senador por cada cuatro diputados de los que corresponda según las reglas de proporcionalidad establecidas. 

8vo. Que sean desestimadas las consideraciones de los sectores que propugnan por la reducción y congelación del número de legisladores vigentes actualmente, ya que la democracia sigue mejor servida en la medida que su representación en las decisiones que fundan El Estado, alcanza su mayor fortaleza y eficacia, cuyo signo más sobresaliente lo constituye su capacidad de representación suficiente y eficiente, a lo cual se oponen la reducción y facilidad de manipulación de la representación democrática, condiciones éstas que suelen ser propiciadas por los poderes de hecho dirigidas a doblegar las fuentes del derecho, arguyendo comúnmente los onerosos gastos en los que incurre el Estado para el sustento logístico de dicho poder legislativo, cuando en realidad los mayores gastos incurridos devienen de las desviaciones auspiciadas por las administraciones de los Gobiernos del Estado cuando durante sus ejercicios ejecutivos procuran adhesiones y sumisiones incompatibles con los hechos éticos y políticos que habrían de favorecer a la mayoría social que constituye la base y la razón del Estado Democrático, desviaciones estas citadas, que serían facilitadas con las reducciones innecesarias que en estos días reclaman los representantes de esas fuerzas tras las que se oculta el peligro de facilitar perniciosos procesos de manipulación y extorsión que en dichas reducciones se busca cultivar, prácticas que si merecen ser evitadas, denunciadas, y combatidas por todos los medios políticos racionales y democráticos como son los concebidos en la presente propuesta.

La presente propuesta la hacemos, convencidos de que las Fuerza de la Democracia alcanza su mayor significación en la medida de que, -considerados siempre los límites que impone la razón-, la diversidad y amplitud de la representación nos conduce a la sumatoria que ha de gravitar para que lleguen ha regir el equilibrio y la estabilidad social en todo el quehacer político y administrativo de la República y su organización como Estado basado en los más eficaces y auténticos valores de la Representación Democrática.

 Julio A. Ramírez Muñoz
  Presidente

Luis Fortunato Espaillat A. 
Secretario General

Santo Domingo, Distrito Nacional 
República Dominicana, 

18 de Agosto del 2008

LA CAMARA DE CUENTAS



La Cámara de Cuentas de la República Dominicana se ha constituído en un doloroso instrumento de mofas para toda la opinión pública nacional. Para cualquier ciudadano mínimamente informado de las funciones y responsabilidades de estado que según la Constitución Nacional le corresponde, esta institución no ha tenido un comportamiento digno de su jerarquía constitucional, nunca, más allá que la de una ramera de velaciones y caminos.

La escogencia de sus miembros, ha venido a ser, guardando siempre la reserva de una que otra excepción de nombre, un juego de la botella tramposa, haciéndola girar de modo que indique siempre hacia la más frívola de las ofrecidas, según el gusto del escogiente de turno.

Hoy por hoy, sinembargo, es bien cierto que aún quedan nombres y hombres sobre los que pesan las historias de sus actos públicos. Un par de esos nombres quiero hoy atreverme a citarlos, a riesgo de que me desautoricen ellos, que no me conocen, pero de los que sí conocemos todos los dominicanos sus resultados cuando han sido sometidos al escrtutinio público.

Por cierto, en ambos coinciden sus historias ligadas a la que fuera La UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO, la de los finales de los 60 y principio de los 70. Federico (Fitolo) Lalane José, Ex-Vicerrector, Ex-Contralor Nacional, y Hamlet Herman, Ex-Director del Colegio Universitario, Fundador-Ex-Director de Amet, ambos casos, cargados de muchísimas historias heroicas más, que no vienen mucho al caso.

 En ambos casos, sus condiciones de hombres de armaduras propias y bien montadas, les trajeron disparidades con los respectivos gobiernos para los que sirvieron. Ambos han sido estigmatizados como "malagradecidos y traidores", en ambos casos por negarse a avalar comportamientos oficiales eticamente cuestionados por la sociedad en general y por casi todos los medios de información públicos.

 Propongo que sus nombres sean sometidos con las debidas recomendaciones para que sean escogidos como miembros de la Cámara de Cuentas. En el particular caso de Federico Lalane, reconocido por sus experiencias empresariales, de estado y académicas, como experto financiero, bien servida estaría la Dirección o Presidencia de la, hasta ahora, maltrecha Cámara de Cuentas.

 Me arriesgo a considerar que el primer beneficiario de una escogencia como ésta, avalada por la credibilidad y la confianza pública, será el Poder Ejecutivo, hoy más que nunca sometido al descreimiento generalizado, precisamente como consecuencia de la falta de controles internos creíbles, vapuleado por todos los medios, y mal defendido por todos quienes se adelantan a hacer aclaraciones, sobretodo en este momento en el que la desacreditada Cámara de Cuentas, nisiquiera cuenta con miembros.

 Don Federico Lalane José y Don Hamlet Herman, si fueran propuestos, deberían aceptar prestar sus servicios como siempre lo han hecho, para rendir al país sus deberes ciudadanos, sin rechiflas ni negativas, para ejercer con la autoridad y la libertad que les concede la Carta Magana del Estado de Nuestra Nación.

domingo, 7 de septiembre de 2008

LA FUERZA DE LA DEMOCRACIA: POR LA DEMOCRACIA GRANDE !

FUERZA DE LA DEMOCRACIA

Por La Democracia ¡Grande! La Democracia, queda concebida como el más fuerte y racional paradigma de organización en sociedad para sustentar las libertades y derechos con los que cuentan los grupos humanos para darse las formas de organización que consideren oportunas frente a sus particulares circunstancias, elegido por antonomasia por la gran mayoría de los Estados y pueblos contemporáneos en obligada razón frente al equilibrio de la diversidad referida al pensamiento político y al pensamiento en general de sus ciudadanos. “Fuerza de la Democracia” es el nombre que sólo o junto a su eslogan: “¡Por la Democracia Grande!”, identifica esta organización que a al momento de la firma del presente “Estatuto Orgánico de Constitución”, -de cuyo contenido forma parte el presente texto-, por parte de los fundadores que lo aprueban y suscriben con sus propias firmas, queda constituida y organizada y funciona en el ámbito correspondiente a Principios Éticos Universalmente Reconocidos, los fundamentos de La Democracia, las Leyes y las Tradiciones Dominicanas, especialmente las que regulan las Organizaciones Nacionales Sin Fines de Lucro y las Organizaciones Políticas.

En virtud de los cuales quedan expresamente definidos sus objetivos del modo siguiente: “Fuerza de la Democracia” tiene como propósito objetivo, actuar públicamente como frente activo y abierto a la ciudadanía y a sus intereses, para impulsar el fortalecimiento y defensa de Los Principios Políticos y Sociales Universales que definen La Democracia en función de favorecer el predominio de la más amplia participación del pueblo en la organización, constitución, toma de decisiones y dirección del Estado.

Como consecuencia de lo expuesto, “Fuerza de la Democracia” se institucionaliza siguiendo un modelo de organización interna de amplia base democrática, siguiendo cánones universales que conceden la jerarquía de la institución a partir de un Consejo Ejecutivo que será elegido por el voto directo de las bases que la constituyen.

El Consejo Ejecutivo está formado por diez miembros que se reparten las funciones ejecutivas a partir de un Presidente seleccionado por el voto mayoritario absoluto del consejo y nunca menor del de la mitad de la matrícula total del mismo, quien seleccionará los ocupantes de los demás cargos del Consejo de entre los miembros electos, entre los que, una vez seleccionados, sólo podrán ser movidos por el pleno del Comité Ejecutivo, siempre con el voto mayoritario de la matrícula total del consejo, asignándole siempre la autoridad del voto del desempate, cuando fuere de lugar, al presidente del consejo.

 Esta prelación a favor del Presidente, aplicará tanto para las reuniones del Consejo Ejecutivo como para la Asamblea General así como para cualquier comisión formada donde una decisión por votación sea precisa y forme parte de la misma el presidente del Consejo Ejecutivo.

 “Fuerza de la Democracia” se preserva el derecho de respaldar, adherirse, acoger, rechazar, denunciar, promover, condenar o combatir por cualquier medio lícito, cualquier anuncio, información, posición o actuación, en general, exhibida por cualquier agencia pública o privada, organización social, mística o política que según los principios que fundan esta “Fuerza de la Democracia”, sirvan a favor o vayan en contra de los objetos que impulsan los principios de “Fuerza de la Democracia”.

“Fuerza de la Democracia” considera como tarea fundamental para la consecución de los propósitos que nos fundan, la integración y activación de un foro permanente de organizaciones políticas y sociales en general, para el debate, unificación y organización de las ideas que giran en torno al mantenimiento de la Democracia como institución ética, moral y política válida para el fortalecimiento de la dirección del Estado en función de los intereses generales fundamentales, la organización humana más eficiente, moral y biológicamente compatibles con el bienestar general de la humanidad.