LA UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO HENRIQUEZ UREÑA, UNIVERSIDAD DE REFERENCIAS
Una melancólica vanidad se cierne aún sobre los medios académicos y profesionales dominicanos que siguen con ansiedad esperando escuchar el decir que por décadas se propalaba entre estudiantes y profesores universitarios afirmando que los profesionales egresados de la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO, especialmente los médicos, arquitectos, odontólogos, ingenieros civiles, ingenieros químicos y otros, alcanzaron reconocimientos internacionales por sus singulares capacidades, especialmente en las prácticas de campo, tras completar currículos académicos al mejor estilo de las influencias españolas importadas através de brillantes profesores, muchos de ellos llegados tras las trágicas circunstancias de la Guerra Civil Española.
Algo se ha ido perdiendo, algo se ha ido deteriorando, tras los distintos accidente políticos que han venido afectando todo el ritmo de la educación básica dominicana, ritmo que se transmite idefectiblemente através del cordón inseparable que conecta la formación universitaria con las precariedades de la formación básica, la que se sirve a nuestros niños desde sus primeros años, bajo una deteriorada línea de supervisión. Sinembargo, es bien sabido que según las cualidades del servicio exigido por quienes van a recibir la producción, en esa medida el suplidor se ve compelido a cumplir con las exigencias de su demanda.
Cuando una empresa reclama de un Ing. Industrial que su titulación sea de INTEC, por ejemplo, la institución lo sabe, y sabe por lo que es así, elige estudiantes con un grado de formación exigido, los entrega, del mismo modo, con un grado de formación reclamado por la demanda comercial. La formación académica universitaria en nuestro país está servida por decenas de Universidades con distintos niveles de exigencias para el crudo que se les sirve como materia prima.
Del mismo modo sirve sus joyas académicas pulidas con distintos niveles de afinamiento. Un centro de referencias académicas, puede servir de rasero para derivar las exigencias en un proceso natural de selección de los niveles prudentes y científicamente capaces de elevar los niveles de la academia dominicana a la preferencia requerida por nuestro entorno nacional e internacional, tal que se recupere y extienda el reconocimiento de su confiabilidad general.
Entonces, la academia dominicana puede convertirse en una fuente de material de exportación, sin notas de conservadurismos fuera de fase, sin las penas de que estemos exportando cerebros, sino, prestos a exportar servicios de formación académica, como lo fuera durante otros momentos, en décadas recién pasadas, pero esta vez seguros de hacerlo con calidad asegurada. Una universidad de referencias, que ya no puede serlo, -o es difícil llevarla a serlo-, la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO, dadas las complejidades de sus políticas administrativas tras el desorden desastroso con el que explotan, -sin imaginación que valga-, su autonomía constitucional.
La UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA, (UNPHU), una institución que pese a sus graves dificultades de competencia económica, durante años pudo mantener el nivel académico e institucional con los más altos estándares de exigencia, se ha visto precisada a acudir a los auxilios urgentisimos del Estado, que de algún modo, tras algunos artificios legales y administrativos, logró insuflarle aire suficiente para su supervivencia. Bien hecho por el Gobierno Dominicano. La Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, bien puede ser convertida en una universidad de referencias, dedicada a ofrecer servicios académicos de post-grados, maestrías y doctorados.
Un proyecto administración autónoma y privada, patrocinado por El Estado, sustentada y auspiciada en el marco de la función privada del Estado, contando para el proyecto con apertura a la participación voluntaria de todas las Universidades Nacionales, através del nombramiento de un Consejo de Administración que garantice, sinenbargo, la preeminencia de la conducción del mismo, a sus legítimas autoridades actuales, con una orientación dirigida a mantener los más estrechos vínculos para los intercambios y convenios de nivelación, intelectuales y docentes, con instituciones similares de cualquier parte del mundo.Esta Universidad actuaría con carácter académico referencial, bajo la gravedad de su influencia, trazaría las líneas de los niveles de exigencias académicas que sus Facultades demandarán.
Tras el funcionamiento de este proyecto, se elevarán las acreditaciones internacionales de los graduados en universidades dominicanas, las demandas de sus servicios serán requeridos por estudiantes de otras naciones, incluido el crecimiento de las demandas para la formación de post-grados entre los propios profesionales nacionales, cuyos costos académicos serán inducidos a reducirse sustancialmente, haciendo elevar el nivel de la preparación científica de los ténicos nacionales, como consecuencia de una regularización inducida de los programas de estudio, se extenderá la eficiencia de sus aportaciones, haciendo cada vez más suficientes y redituables los servicios brindados, se institucionalizarán los proyectos de investigaciones auténticas, haciendo expandir el interés profesional por el ejercicio de las investigacines, primarias y de extensión, como ocupación de tiempo completo para profesionales que cuenten con los atributos intelectuales adecuados, coordinando y sumando esfuerzos que hagan fraguar los proyectos de investigación regularmente dispersos y truncos o de escaso nivel cintífico.
Este propósito que puede volverse en algunos años a ser un proyecto económicamente autosustentable, cuando menos en función de sus gastos operativos, llegaria a ser el orgullo de los fundadores de la UNPHU así como de sus patrocinadores que han sostenido el mismo, dejando claro, que esta proposición trata de una asociación basada en un auxilio del Estado, jamás de una rebaja en el reconocimiento ni respeto a los exitosos logros y glorias de esa institución.
El nombre de la UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA, (UNPHU), con sus históricos éxitos y renombre, puede así ser llevada a elevar aún más su nombe, el de su orgullo académico, el de sus mentores históricos, del País y de toda la zona geográfica, académica y política de la que formamos parte.
Algo se ha ido perdiendo, algo se ha ido deteriorando, tras los distintos accidente políticos que han venido afectando todo el ritmo de la educación básica dominicana, ritmo que se transmite idefectiblemente através del cordón inseparable que conecta la formación universitaria con las precariedades de la formación básica, la que se sirve a nuestros niños desde sus primeros años, bajo una deteriorada línea de supervisión. Sinembargo, es bien sabido que según las cualidades del servicio exigido por quienes van a recibir la producción, en esa medida el suplidor se ve compelido a cumplir con las exigencias de su demanda.
Cuando una empresa reclama de un Ing. Industrial que su titulación sea de INTEC, por ejemplo, la institución lo sabe, y sabe por lo que es así, elige estudiantes con un grado de formación exigido, los entrega, del mismo modo, con un grado de formación reclamado por la demanda comercial. La formación académica universitaria en nuestro país está servida por decenas de Universidades con distintos niveles de exigencias para el crudo que se les sirve como materia prima.
Del mismo modo sirve sus joyas académicas pulidas con distintos niveles de afinamiento. Un centro de referencias académicas, puede servir de rasero para derivar las exigencias en un proceso natural de selección de los niveles prudentes y científicamente capaces de elevar los niveles de la academia dominicana a la preferencia requerida por nuestro entorno nacional e internacional, tal que se recupere y extienda el reconocimiento de su confiabilidad general.
Entonces, la academia dominicana puede convertirse en una fuente de material de exportación, sin notas de conservadurismos fuera de fase, sin las penas de que estemos exportando cerebros, sino, prestos a exportar servicios de formación académica, como lo fuera durante otros momentos, en décadas recién pasadas, pero esta vez seguros de hacerlo con calidad asegurada. Una universidad de referencias, que ya no puede serlo, -o es difícil llevarla a serlo-, la UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO DOMINGO, dadas las complejidades de sus políticas administrativas tras el desorden desastroso con el que explotan, -sin imaginación que valga-, su autonomía constitucional.
La UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA, (UNPHU), una institución que pese a sus graves dificultades de competencia económica, durante años pudo mantener el nivel académico e institucional con los más altos estándares de exigencia, se ha visto precisada a acudir a los auxilios urgentisimos del Estado, que de algún modo, tras algunos artificios legales y administrativos, logró insuflarle aire suficiente para su supervivencia. Bien hecho por el Gobierno Dominicano. La Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, bien puede ser convertida en una universidad de referencias, dedicada a ofrecer servicios académicos de post-grados, maestrías y doctorados.
Un proyecto administración autónoma y privada, patrocinado por El Estado, sustentada y auspiciada en el marco de la función privada del Estado, contando para el proyecto con apertura a la participación voluntaria de todas las Universidades Nacionales, através del nombramiento de un Consejo de Administración que garantice, sinenbargo, la preeminencia de la conducción del mismo, a sus legítimas autoridades actuales, con una orientación dirigida a mantener los más estrechos vínculos para los intercambios y convenios de nivelación, intelectuales y docentes, con instituciones similares de cualquier parte del mundo.Esta Universidad actuaría con carácter académico referencial, bajo la gravedad de su influencia, trazaría las líneas de los niveles de exigencias académicas que sus Facultades demandarán.
Tras el funcionamiento de este proyecto, se elevarán las acreditaciones internacionales de los graduados en universidades dominicanas, las demandas de sus servicios serán requeridos por estudiantes de otras naciones, incluido el crecimiento de las demandas para la formación de post-grados entre los propios profesionales nacionales, cuyos costos académicos serán inducidos a reducirse sustancialmente, haciendo elevar el nivel de la preparación científica de los ténicos nacionales, como consecuencia de una regularización inducida de los programas de estudio, se extenderá la eficiencia de sus aportaciones, haciendo cada vez más suficientes y redituables los servicios brindados, se institucionalizarán los proyectos de investigaciones auténticas, haciendo expandir el interés profesional por el ejercicio de las investigacines, primarias y de extensión, como ocupación de tiempo completo para profesionales que cuenten con los atributos intelectuales adecuados, coordinando y sumando esfuerzos que hagan fraguar los proyectos de investigación regularmente dispersos y truncos o de escaso nivel cintífico.
Este propósito que puede volverse en algunos años a ser un proyecto económicamente autosustentable, cuando menos en función de sus gastos operativos, llegaria a ser el orgullo de los fundadores de la UNPHU así como de sus patrocinadores que han sostenido el mismo, dejando claro, que esta proposición trata de una asociación basada en un auxilio del Estado, jamás de una rebaja en el reconocimiento ni respeto a los exitosos logros y glorias de esa institución.
El nombre de la UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA, (UNPHU), con sus históricos éxitos y renombre, puede así ser llevada a elevar aún más su nombe, el de su orgullo académico, el de sus mentores históricos, del País y de toda la zona geográfica, académica y política de la que formamos parte.

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