OEA, UNA COBIJA DE CUEROS GARRAPATOSOS
LA DEMOCRACIA ES LA FUERZA QUE IMPULSA EL ORDENAMIENTO DEL EQUILIBRIO, LA JUSTICIA, LA PAZ Y EL CRECIMIENTO COLECTIVO DE LA VIDA EN SOCIEDAD
Es verdad que desde su fundación la OEA ha sabido portarse como una cobija de cuero de vacas garrapatosas, acomodada bajo las ramas y sombras de un grayumo harto disparado hacia las nubes..
Es verdad que se prestó para abortar desde sus entrañas al Estado Cubano, sin más escrúpulos que el dictado por un Sanedrín Imperial, viciado de chantajes y poderes de hechos espurios contra sus propios socios y contra la democracia predicada.
Es verdad que en República Dominicana en 1963 ese mismo Sanedrín Imperial dictó igualmente conculcar el renacimiento de la misma democracia predicada en valles y cúspides de sus propios senos.
Es verdad que en 1965 ese mismo Sanedrín Imperial volvió a dictar y avasallar bajo el peso del crimen, la sangre y la muerte de miles de dominicanos el intento revolucionario que buscaba la reposición de la cabeza cercenada de aquel proceso democrático intentado en República Dominicana.
Es verdad que igual que lo ocurrido en República Dominicana, fue la práctica convertida en tradición de las operaciones de los hechos realizados bajo la cobija de cuero de vacas garrapatosas instalada bajo los ramos del gran arbol grayumbo.
Es verdad que el grayumbo deseca los matorrales cubiertos bajo sus sombras, sin embargo, también es verdad que cuando algún fuerte ventarrón lo azota, sur ramos caen desde lo alto, además de desombrarlo, su peso destroza todo bajo su crisis.
La cobija de cuero garrapotoso desecado, queda sin protección. En los hechos, las picaduras de garrapatas deñan el cuero para cobijas y estas resultan permeadas por muchas goteras. Sin embargo, es verdad que los hijos procreados bajo las cobijas de cueros garrapatosos sobreviven y siguen existiendo bajo la precaria existencia de esa cobija de cueros horadados por las garrapatas que atacaron las vacas de su origen.
Es verdad que los hijos obligados a sobrevivir bajo la cobija de cuero garrapatoso quedan asimismo obligado también a aceptar la forma convenida de vivir bajo la señalada cobija. Los ramos son ramos. Las cobijas de cueros on cobijas de cueros.
Los hijos concebidos y nacidos bajo cobijas de cueros, conocen la vida bajo las condiciones de las cobijas de cueros, siguen bajo la cobija de cueros grarrapatosos o abandonan la cobija armada con cueros garrapatosos. como la OEA y se lanzan a buscárselas por el mundo como lo quiera Dios, bajo agua, sol y sereno, sin cobija.
Es verdad que desde su fundación la OEA ha sabido portarse como una cobija de cuero de vacas garrapatosas, acomodada bajo las ramas y sombras de un grayumo harto disparado hacia las nubes..
Es verdad que se prestó para abortar desde sus entrañas al Estado Cubano, sin más escrúpulos que el dictado por un Sanedrín Imperial, viciado de chantajes y poderes de hechos espurios contra sus propios socios y contra la democracia predicada.
Es verdad que en República Dominicana en 1963 ese mismo Sanedrín Imperial dictó igualmente conculcar el renacimiento de la misma democracia predicada en valles y cúspides de sus propios senos.
Es verdad que en 1965 ese mismo Sanedrín Imperial volvió a dictar y avasallar bajo el peso del crimen, la sangre y la muerte de miles de dominicanos el intento revolucionario que buscaba la reposición de la cabeza cercenada de aquel proceso democrático intentado en República Dominicana.
Es verdad que igual que lo ocurrido en República Dominicana, fue la práctica convertida en tradición de las operaciones de los hechos realizados bajo la cobija de cuero de vacas garrapatosas instalada bajo los ramos del gran arbol grayumbo.
Es verdad que el grayumbo deseca los matorrales cubiertos bajo sus sombras, sin embargo, también es verdad que cuando algún fuerte ventarrón lo azota, sur ramos caen desde lo alto, además de desombrarlo, su peso destroza todo bajo su crisis.
La cobija de cuero garrapotoso desecado, queda sin protección. En los hechos, las picaduras de garrapatas deñan el cuero para cobijas y estas resultan permeadas por muchas goteras. Sin embargo, es verdad que los hijos procreados bajo las cobijas de cueros garrapatosos sobreviven y siguen existiendo bajo la precaria existencia de esa cobija de cueros horadados por las garrapatas que atacaron las vacas de su origen.
Es verdad que los hijos obligados a sobrevivir bajo la cobija de cuero garrapatoso quedan asimismo obligado también a aceptar la forma convenida de vivir bajo la señalada cobija. Los ramos son ramos. Las cobijas de cueros on cobijas de cueros.
Los hijos concebidos y nacidos bajo cobijas de cueros, conocen la vida bajo las condiciones de las cobijas de cueros, siguen bajo la cobija de cueros grarrapatosos o abandonan la cobija armada con cueros garrapatosos. como la OEA y se lanzan a buscárselas por el mundo como lo quiera Dios, bajo agua, sol y sereno, sin cobija.

0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio