FUERZA DE LA DEMOCRACIA

FUERZA DE LA DEMOCRACIA es el medio público através del cual procuramos expresar el pensamiento político de la Asociación Sin Fines Electorales, que en REPÚBLICA DOMINICANA nos congrega , bajo la denominación de FUERZA DE LA DEMOCRACIA ¡Por la Democracia Grande!, libres de otras ataduras distintas a la promoción de la DEMOCRACIA como paradigma de Sistema de Estado que asigna la responsabilidad de su destino a los pueblos mismos.

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martes, 19 de mayo de 2009

LA NO RE-ELECCIÒN REIVINDICA A HATUEY

LA DEMOCRACIA ES LA FUERZA QUE IMPULSA EL ORDENAMIENTO DEL EQUILIBRIO, LA JUSTICIA, LA PAZ Y EL CRECIMIENTO COLECTIVO DE LA VIDA EN SOCIEDAD
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FUERZA DE LA DEMOCRACIA
Por La Democracia ¡Grande!
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LA NO RE-ELECCION REIVINDICA A HATUEY

-- -- Hatuey Decamps sacrificó su privilegiada posición como presidente del PRD al oponerse , vehemente y rotundamente a las pretensiones del Presidente Hipólito Mejía de buscar, mientras se hallaba en pleno ejercicio constitucional como presidente de La República, ser reelecto como tal para otro período de cuatro años más. 


Para completar los procedimientos que habrían de darle paso a una nueva repostulación, el Presidente Hipólito Mejía hubo de corromper y atropellar la legitimidad moral y política de la propia Asamblea Nacional, del Partido Revolucionario Dominicano, PRD, y la de sus más connotados líderes y dirigentes. 


También debió corromper, hundièndola aún más, la desacreditada dirigencia política del Partido Reformista Social Cristiano, PRSC, y así fue tal la devastación contra los cimientos de La Democracia, que del desparramo entre los legisladores del “préstamo”, hecho al efecto, por Eligio Jáquez al BANINTER, los salpicones hasta llegaron a algunos de los dirigentes del propio Partido de la Liberación Dominicana, PLD. 


Esta organización, sin embargo, actuó firmemente sancionando a los disidentes que se atrevieron a violar las directrices oficiales de su partido, entonces en la oposición, y que en el momento fueron contrarias al proceso de irrupción contra la legitimidad e integridad moral de la constitución. 


Hatuey Decamps se enfrentó a un contredit doloroso, áspero, costoso, arriesgado y solitario, contra la ruptura del “Principio de No Reelección”, un estandarte principista firmemente defendido por el perredeísmo histórico, este que como dique de contención de ambiciones desmedidas siempre se habría impuesto contra los intentos de violentarlo por parte de aquellas corrientes que primero llegaron a propugnar por la repostulación del Presidente Don Silvestre Antonio Guzmán Fernández y luego, del mismo modo, también lanzaron los primeros claqueos por la reelección del Presidente Don Salvador Jorge Blanco. Los trágicos y dramáticos desenlaces no precisan ahora mayores comentarios. 


La historia de la reelección presidencial, en República Dominicana, está plagada de acontecimientos funestos, desde Pedro Santana, Buenaventura Báez, Ulises Hereaux, Ramón Cáceres, Horacio Vázquez, Rafael L. Trujillo, Joaquín Balaguer, Hipólito Mejía, y, sin dudas, tras la búsqueda y el logro de su reelección, mucho es lo que hemos perdido de los sobresalientes adornos que como joven gobernante y polìtico aun coronan la historia de nuestro hoy presidente, Dr. Leonel Antonio Fernández Reyna. 


Cada afàn reelecciorario ha cargado con su propia desgracia, cada una trajo su trauma truculento a la conciencia nacional. Los detalles son harto conocidos. 


Cuando el entonces presidente Ing. Rafael Hipólito Mejía Domínguez se decidiò y se lanzò contra la historia política del Partido Revolucionario Dominicano, PRD, trastornando su cimentación ideológica, moral e institucional, así como la memoria del más destacado mentor de tales fortalezas políticas partidarias, la del Dr. José Francisco Pena Gómez, Fue Hatuey Decamps Jiménez quien se constituyó en punta de lanza para desafiar esos intentos, contrariando la sumisión acogida por todos sus demás colegas en la dirección del PRD. 


Historias de nombres impolutos fueron garabateadas irremisiblemente por la vacilación frente al canon del factismo que engendra la gobernanza del Estado. 


Nombres como los de Virgilio Bello Rosa, Milagros Ortiz Bosch, Ramón Alburquerque Ramírez, Enmanuel Esquea Guerrero, Rafael Suberbí Bonilla, Vicente Sánchez Baret, Miguel Vargas Maldonado, José Rodríguez Soldevilla, Generales y Coroneles, etc., sucumbieron ante los hechos de poder esgrimidos por el Presidente y sus seguidores. 


Ninguno se atrevió a reivindicar los dichos, principios y luchas que el Dr. José Francisco Pena Gómez les legara como fortaleza ideológica contra el continuismo gubernamental. Hatuey Decamps debió irse, quedó aislado como guerrillero de montana, decidió recorrer el camino de la denuncia contra la reelección presidencial desde un bunker menos disperso pero inexpugnable por las fuerzas del terror de los mercados. 


Hoy, cuando los ecos retumbantes de la denuncia constante, firme e innegociable esgrimida contra los atropellos reeleccionistas que todavía amenazaban a la reforma constitucional que hoy se bate en la Asamblea Nacional, han logrado, por el momento, derrumbar la viciada propuesta de la reelección indefinida y reivindicar, tras el logro de un acuerdo multipartidario, gran parte de las luchas y sacrificios esgrimidos por Hatuey Decamps Jiménez, en torno al respeto al principio de No Reelección, prohibiendo la misma tras un período presidencial, considero que toda La Sociedad Política Dominicana, debe tributarle a la firmeza de este acerado gladiador el reconocimiento que sus sacrificios y denuncias contra el perjurio reeleccionista han de merecer. 


Las Organizaciones políticas, organizaciones de jóvenes, de trabajadores, empresarios, religiosos, profesionistas, estudiantes, maestros, etc., les adeudamos un voto de confianza a Hatuey Decamps Jiménez. Démoselo conminándolo a presentarse como candidato presidencial para el próximo período y votando para su elección, así como a través del voto por los candidatos propuestos por su partido, en las elecciones congresuales y municipales del próximo ano. 


La Sociedad, Hatuey y Pena Gómez han sido reivindicados sólo en parte, Hatuey merece ser respaldado por todos para dirigir la presidencia del Estado. -

Julio A. Ramírez Munoz Santo Domingo, Distrito Nacional, República Dominicana. - 16 de Mayo del 2009

1 comentarios:

Blogger Divina del Valle ha dicho...

Muy acertado su analisis que saca ala luz una verdad que muchos tratan de ocultar. Estoy de acuerdo que Hatuey merece una oportunidad y nuestro respaldo absoluto.

Felicitaciones por tan interesante publicacion.

Divina del valle
ferdi05@hotmail.com

24 de mayo de 2009, 9:31  

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