MARGARITA CEDEÑO DE FERNÁNDEZ SABE LO QUE HACE
LA DEMOCRACIA ES LA FUERZA QUE IMPULSA EL ORDENAMIENTO DEL EQUILIBRIO, LA JUSTICIA, LA PAZ Y EL CRECIMIENTO COLECTIVO DE LA VIDA EN SOCIEDAD
Nuestra Señora Vice-Presidente del Estado Dominicano, Margarita Cedeño de Fernández, no había sido la más audaz entre todas las mujeres dominicanas dedicadas al ejercicio político en lucha por la conquista del poder pero, sin dudas, tras el lanzamiento de ese edicto llamando a los votantes norteamericanos de origen dominicano a votar por una candidata que reconocidamente goza de la aprobación de esa feligresía política consistente en dominicanos nacionalizados como ciudadanos de Estados Unidos o hijosdescendientes de dominicanos nacidos estadounidenses, la Señora Vicepresindete dominicana, ha mostrado garras ágiles, fuertes y agudas, manejadas con astucia de loba curtida en su oficio de cazar prosélitos para la congregación sobre la que ella se propone llegar y hacer que siga sus predicamentos con la mira puesta en las batallas por el poder local dominicano.
Como lo ha venido haciendo la misma Hillary Clinton, la Sra. Vice-Presidente dominicana, hurga en todos los lugares y causas pasibles de albergar simpatías convertibles en votos futuros.
La fuerte inclinación hacia decidir su voto por la candidatura de Hillary Clinton mostrada por dominicanos que forman parte de la masa electoral estadounidense, ha sido galanteada con astucia y sentido de oportunidad por Doña Margarita Cedeño. Ha buscado cazar tres pájaros a la misva vez con único disparo. Primero puso a sonreír a los Sres. embajadores, quienes odiosamente buscaron denigrar el conjunto de migrantes dominicanos que buscan llegar a Estados Unidos en busca de prestar sus capacidades laborales, altamente reproductivas, presentando ese proceso de beneficios mutuos como una concesión dadivosa y humillante.
En segundo lugar se las ha buscado relajando tensiones entre muchas de otras odiosas presentaciones anteriores, en las cuales sobresalieron más la soberbia expresiva de sus poderes como primera dama, cuando le tocó serlo, así como el de las ostentaciones de sus extravagancias virreinales. al acercarse como una dominicana de sentimientos comunes, a expresar públicamente sus simpatías ante el posible triunfo de la Sra. Doña Hillary Clinton y precisamente, además, llamando abiertamente a votar por su candidatura a la presidencia de Los Estados Unidos de América.
En tercer, lugar, sin dudas, se acerca a mostrar los buenos airees de sus oficios ante las autoridades norteamericanas, en momentos en que las relaciones bilaterales, Estados Unidos-República Dominicana, lucen algo desencajadas como fruto de los excesos expresivos de los Sres. Embajadores estadounidenses.
Simplemente, Doña Margarita Cedeño de Fernández, ha mostrado que cuenta con más ingenio y originalidad del que muchos le suponíamos. No ha cometido error alguno, pienso que ni siquiera las autoridades de Estados Unidos, pondrían mucho énfasis en su pronunciamiento como si lo pondrá sin dudas, la comunidad dominicana capaz de influir seriamente en las decisiones electorales de muchos dominicanos.
La Vice parece saber mucho más de lo que yo mismo esperaba.
Nuestra Señora Vice-Presidente del Estado Dominicano, Margarita Cedeño de Fernández, no había sido la más audaz entre todas las mujeres dominicanas dedicadas al ejercicio político en lucha por la conquista del poder pero, sin dudas, tras el lanzamiento de ese edicto llamando a los votantes norteamericanos de origen dominicano a votar por una candidata que reconocidamente goza de la aprobación de esa feligresía política consistente en dominicanos nacionalizados como ciudadanos de Estados Unidos o hijosdescendientes de dominicanos nacidos estadounidenses, la Señora Vicepresindete dominicana, ha mostrado garras ágiles, fuertes y agudas, manejadas con astucia de loba curtida en su oficio de cazar prosélitos para la congregación sobre la que ella se propone llegar y hacer que siga sus predicamentos con la mira puesta en las batallas por el poder local dominicano.
Como lo ha venido haciendo la misma Hillary Clinton, la Sra. Vice-Presidente dominicana, hurga en todos los lugares y causas pasibles de albergar simpatías convertibles en votos futuros.
La fuerte inclinación hacia decidir su voto por la candidatura de Hillary Clinton mostrada por dominicanos que forman parte de la masa electoral estadounidense, ha sido galanteada con astucia y sentido de oportunidad por Doña Margarita Cedeño. Ha buscado cazar tres pájaros a la misva vez con único disparo. Primero puso a sonreír a los Sres. embajadores, quienes odiosamente buscaron denigrar el conjunto de migrantes dominicanos que buscan llegar a Estados Unidos en busca de prestar sus capacidades laborales, altamente reproductivas, presentando ese proceso de beneficios mutuos como una concesión dadivosa y humillante.
En segundo lugar se las ha buscado relajando tensiones entre muchas de otras odiosas presentaciones anteriores, en las cuales sobresalieron más la soberbia expresiva de sus poderes como primera dama, cuando le tocó serlo, así como el de las ostentaciones de sus extravagancias virreinales. al acercarse como una dominicana de sentimientos comunes, a expresar públicamente sus simpatías ante el posible triunfo de la Sra. Doña Hillary Clinton y precisamente, además, llamando abiertamente a votar por su candidatura a la presidencia de Los Estados Unidos de América.
En tercer, lugar, sin dudas, se acerca a mostrar los buenos airees de sus oficios ante las autoridades norteamericanas, en momentos en que las relaciones bilaterales, Estados Unidos-República Dominicana, lucen algo desencajadas como fruto de los excesos expresivos de los Sres. Embajadores estadounidenses.
Simplemente, Doña Margarita Cedeño de Fernández, ha mostrado que cuenta con más ingenio y originalidad del que muchos le suponíamos. No ha cometido error alguno, pienso que ni siquiera las autoridades de Estados Unidos, pondrían mucho énfasis en su pronunciamiento como si lo pondrá sin dudas, la comunidad dominicana capaz de influir seriamente en las decisiones electorales de muchos dominicanos.
La Vice parece saber mucho más de lo que yo mismo esperaba.
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