ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE

LA DEMOCRACIA ES LA FUERZA QUE IMPULSA EL ORDENAMIENTO DEL EQUILIBRIO, LA JUSTICIA, LA PAZ Y EL CRECIMIENTO COLECTIVO DE LA VIDA EN SOCIEDAD

El poder de "constituir" El Estado, deviene del poder popular, masivo y mayoritario concebido así como pieza del entramado social, político y jurídico consensuado por el universo de la civilidad mundial conteporánea.

La Asamblea Constituyente, así como tal reunida en nombre de la comunidad de una sociedad nacional reconocida y aceptada como tal, en nombre y representación de esa colectividad, cuenta con el poder de decidir sobre cualquier estamento, organización y normalización de su condición de la condición de Estado, soberano, independiente y libre de existir como tal. Así es como deviene en poder final, esa concentración de representación popular, masiva y mayoritaria de la ciudadanía.

Dada la circunstancia formal o incidental que mueva la necesaria conformación de esa Asamblea Constituyente, es esta la instancia más idónea para decidir sobre asuntos trascendentales que atañen a la existencia misma de El Estado Nacional.

A propósito de la situación política, jurídica y social en general por la que atraviesa en estos momentos El Estado Dominicano de Derechos, momento este en el que una imprevisión mundial lo coloca en la ruta de una sensible duda sobre la posibilidad práctica de cumplir con el mandato constitucional vigente que según lo establecido deja de modo expreso y sin ambajes, que el período gubernamental vigente en este momento, ha de cesar a partir de la mañana del 16 de Agosto del presente año, siendo que por el momento no se puede asegurar que el evento legal que daría paso a la selección de las autoridades que habrían de asumir la Dirección del Estado Nacional, pueda ponerse en práctica, es, sin dudas, la Asamblea Nacional Constituyente, la autoridad jurídica, moral, lógica y natural, más idónea para asumir la responsabilidad de decidir, con toda la fuerza de su composición y la suma de derechos otorgados por el pueblo. la que debe ofrecer el modo de solventar los impases momentáneos provocados por la situación accidental de salud pública que conoce el mundo.

Que sea convocada la Asamblea Nacional Constituyente, cuanto antes sea posible y decida esta el orden y pasos a seguir, según lo manda el pueblo en ella representado.


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