BEMBITAS Y PIQUES EN EL PRM, POR LA VICEPRESIDENCIA

LA DEMOCRACIA ES LA FUERZA QUE IMPULSA EL ORDENAMIENTO DEL EQUILIBRIO, LA JUSTICIA, LA PAZ Y EL CRECIMIENTO COLECTIVO DE LA VIDA EN SOCIEDAD

Muchísimos dirigentes populares, activos entusiastas del PARTIDO REVOLUCIONARIO MODERNO, PRM se han aceptado pero bajo expresiones de refunfuños y resongos al observar como el empresario Luis Abinader hubo de obedecer los instintos de su naturaleza social y política, que le dictaron la necesidad de fortalecer su fórmula electoral, siguiendo la tendencia de los últimos tiempos, en los que por todo el continente se arman arreglos fuertemente estructurados en torno a asegurar que la dirigencia jurisdicional de los Estados esté y permanezca bajo la égida de conductores empresariales con fuerte vocación por la defensa de sus intereses de clase.

Argentina, Chile, Bolivia, Venezuela, Colombia, Brasil, Estados Unidos, Canadá, Perú, Ecuador, han sido vitrinas de absoluta transparencia para mirar hacia adentro y comprender de donde parte la marcada diferencia exhibida entre las propuestas y rumores echados a volar ante de la escogencia de las candidaturas vicepresidenciales que habrían de completar lo binomios constitucionales llamados a participar en los previstos comicios electorales que determinarán la autoridad presidencial del Estado Dominicano. Sergia Elena de Seliman, ni Margarita de Fernández, cumplen con el perfil de clase material o económica, que cumplen David Collado y Doña Raquel Antuña. Sin embargo.

Cuentan los comentarios escuchados desde anoche en los colmados de suplimentos domésticos y los colmadones de Villa Juana, generalmente ubicados en las entradas de los mundanales  callejones atestados de viviendas y votantes empacados como sardinas, que fueron varias y varios entre duros militantes del PRM, los que quedaron haciendo bembitas, convencidos, sin embargo, de que no cumplen con los prerrequisitos exigidos para garantizarse ser tomados en cuenta a la hora de una designación de tal alcurnia geopolítica.

No era imaginable significar, en una propuesta escrita en inglés que una saltapatrás sin arraigo clasista fuera escogida sin ruborizar el proyecto de entrega de la conducción del Estado al empresariado mejor consentido de El Siestema. Esas son cosas que solo se verían en los arreglos a ritmo de sancochos de siete cartnes propios de los mundos del peledeísmo  y el  perredeísmo peñagomista.